Es importante que nuestra niñez y juventud desde temprana edad aprenda a responsabilizarse por los residuos que genera. Este espacio se construyó en conjunto con la comunidad, escuchando sus ideas y necesidades. La arquitectura que se logra con el diseño colaborativo llega a tener más un sentido de apropiación e identificación con los usuarios que hace que la cuiden y valoren. Se aprovecharon materiales locales como la piedra y el bambú que fueron recolectados por la comunidad. Se diseñó una construcción única, con formas organícas y curvas, evocando la manera en que la naturaleza entrelaza sus diseños. Como todas las construcciones de CASSA, cuenta con la integración de todos los servicios con elementos de sostenibilidad; recolección de agua de lluvia, cisterna para su almacenamiento, bomba para su redistribución dentro de la casa, paneles solares, focos LED, estufa eficiente, separación de aguas grises y negras, huerto familiar alimentado por aguas grises y un tratamiento de disecación para aguas negras.